MURALLA ROMANA

La muralla romana que rodea la ciudad de Lugo es la única del mundo que se conserva entera. Por eso y por su misteriosa belleza es Patrimonio de la Humanidad. La leyenda dice que los romanos construyeron la muralla para proteger no una ciudad sino un bosque, el "Bosque Sagrado de Augusto", en latín "Lucus Augusti", de ahí el nombre de Lugo. Hoy el bosque es un misterio, pero la muralla sigue en pie desafiando al tiempo y hablando a quién sepa escucharla. Construida hace más de 17 siglos siguiendo las directrices de las elegantes obras de Vitruvio, la Muralla de Lugo mide más de 2 km y tiene 10 puertas. Caminar por lo alto de la muralla que en algunos tramos alcanza los 7 m de ancho, y detenerse en algunas de sus 71 torres que se conservan (de las 85 originales) es sentir de cerca el poder de la Roma Imperial. Y también, disfrutar de las mejores vistas.

Muralla de Lugo Muralla de Lugo

Pisar y sentir los propios pasos sobre un monumento de la época romana es inevitable en Lugo. Es obligado hacer el recorrido sobre las Murallas de la ciudad bimilenaria. Datadas en el siglo III de nuestra era, conforman un cinturón de 2.200 metros perimetrales, con más de 70 cubos, a una altura media de diez metros desde la que espiar la vida a ambos lados del muro. Para evitar en lo posible esta separación, que en muchos otros lugares acarreó su derrumbe, a las insuficientes cuatro puertas originales se han ido añadiendo sucesivas entradas hasta las diez con las que cuentan en la actualidad las murallas, protegidas y declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Muralla de Lugo Muralla de Lugo
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